30 nov 2008

La cojera invisible de Igor Antón


Igor durante la prueba biomecánica en el Osasun Centrum.

No es tan fácil levantarse. Igor Antón se cayó el día que la Vuelta a España iba hacia el Angliru. El instinto le elevó del suelo. Casi de inmediato. Fue a echar mano de la bici y no pudo: el brazo no respondía; no se podía apalancar en la clavícula. Rota. También notó que en la pierna izquierda había algo. Era peor. Fractura del trocánter, en la inserción del fémur y la cadera. Malo. Lo supo al salir del quirófano: un mes quieto y luego una larga rehabilitación. Ahora, dos meses después, ya sólo queda un leve pellizco. Eso parecía hasta que se ha subido a una bicicleta especial, estática, conectada a un ordenador. Ahí lo ha visto: «No pensaba que mi pierna izquierda estaba tan débil». La gráfica de la pantalla se lo dice: con la articulación 'mala' realiza el 42,3% de la fuerza, con la 'buena', el 57,7. La máquina de la verdad: Antón, sin saberlo, aún cojea.
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3 comentarios:

Anónimo dijo...

toca apretar los dientes... como aquella vez en Calar Alto, seguro que este esfuerzo dara sus frutos.

ANIMO!!!!

Anónimo dijo...

ANIMO IGOR. TU PUEDES, ESTAMOS TODOS APRETANDO LOS DIENTES CONTIGO. SALDREMOS .

Anónimo dijo...

Aupa Igo0o0or!!!!
Te tokó sufrir con los tendones pero gracias al empeño que pusiste en salir de ese bache hiciste una temporada brillante hasta la kaída. Triunfaste al no venirte abajo una vez que supiste la gravedad del tema y seguro que si sigues en tu linea.. volverás a ser el gran ciclista que tanto nos das en la carreras. Ánimo que estás rodeado por la gente idonea y con tus ganas y su experiencia seguro que lo consigues.
PASITO A PASO FUJI!!!
Un abrazo y hasta pronto
FRAN